Santos Alipio y Posidio fueron grandes amigos de San Agustin desde la adolescencia, compartieron su época de estudiantes y religiosos. Amigos en las dudas, en la conversión y en la vida de fe. Alipio lo solía llamar “hermano de mi corazón” y Posidio, su primer biógrafo, manifestó que vivió “con él en dulce familiaridad casi durante cuarenta años”.
“No se puede ser buen amigo de los hombres si no se es, primero buen amigo en la vida”
“El amor es la fuerza motriz del mundo humano, la razón que gobierna a los hombres y los hace danzar a su son”
¡Queremos aprovechar para saludar a los amigos de nuestra Asociación que hacen posible que podamos llevar adelante nuestros proyectos!
