El Servicio Social Agustiniano (SSA) fue creado en el año 2004 por la Orden de San Agustín (www.sanagustin.org) con el fin de que los peques del barrio de Balvanera (CABA) puedan contar con un espacio educativo, recreativo y de contención.
Nuestro desafío es que ellos conozcan y vivencien otras formas de relacionarse, aprender y actuar con respeto, amor, creatividad y compromiso valorando la palabra como modo de solucionar los problemas que puedan surgir. Lo primordial que buscamos transmitir, es que más allá del entorno difícil en el que les tocó nacer a los niños que participan de nuestra organización, no están determinados por ello y tienen la posibilidad de forjar un futuro distinto a través del esfuerzo, la constancia y el descubrimiento de sus dones
En este lugar quienes participan de las diferentes propuestas aprenden e interactúan de una manera divertida, jugando con distintos materiales como juguetes, libros, instrumentos musicales entre otros muchos más. En los espacios de «Biblioteca», «Juegoteca», «Fútbol popular» y «Apoyo escolar» los participantes ( de 4 a 13 años) meriendan después de terminar la actividad del día. En todos los espacios nuestros peques son acompañados por coordinadores y voluntarios amorosos que están presentes atendiendo las necesidades y deseos de cada uno.
Nuestra Comunidad
Muchas de las familias de nuestra comunidad se encuentran atravesadas por una alta vulnerabilidad social, con problemáticas habitacionales, económicas, laborales, nutricionales y violencia familiar entre otras. En cuanto a la problemática habitacional, Balvanera es un barrio con una alta densidad de habitantes, declarado por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires como zona en estado de emergencia habitacional. Un alto porcentaje de familias habitan en pensiones, hoteles, casas tomadas o subalquilan habitaciones. En muchos casos se asocian con el fin de poder costear un alquiler, aumentando considerablemente la cantidad de personas que ocupan reducidos espacios. Sumado a esto los espacios públicos, son escasos y muy inseguros. Esta situación deja a los niños sin un lugar donde desplegar su derecho al juego, la recreación, la imaginación y la exploración, fundamentales para un sano desarrollo del niño en esta etapa vital.