¿Te gustaría conocer cómo es un encuentro en nuestro espacio de Juegoteca? En este artículo queremos contártelo e invitarte a que te acerques cuando quieras a conocernos y por qué no a sumarte como voluntario/a.
Al ingresar al servicio los niños y niñas corren hacia el gran espacio de Juegoteca donde realizamos una “actividad de espera” en ronda mientras esperamos a que lleguen todos. En este momento les preguntamos cómo están, conversamos, hacemos diversos juegos que incluyen el movimiento corporal y el pensamiento. Cuando llega la mayoría de los niños y niñas, cantamos la canción de bienvenida creada para ese grupo que invita a que expresen sus emociones y sentimientos cantando, gritando o desde el silencio.
A continuación damos lugar a una breve relajación, mediante la cual buscamos que el grupo pueda tomar conciencia de su cuerpo y sus emociones así como predisponerse a realizar la actividad central con mayor conexión en el presente.
La actividad principal del espacio puede ser artística, puede tratarse de juegos en equipos, juegos individuales o juego libre. Es uno de nuestros momentos preferidos porque vemos cuánto disfrutan los niños y niñas de participar del espacio, de jugar en equipo, de cambiar de roles, de crear y permitir que su imaginación vuele.
En los juegos se promueven valores como la solidaridad, el amor, la libertad de expresión, la equidad, la honestidad, el respeto, la tolerancia y la paz. Si aparece algún conflicto buscamos solucionarlo de modo grupal, frenando durante un tiempo los juegos para pensar posibles soluciones como grupo. Antes de finalizar los juegos proponemos equipos para guardar los juguetes y materiales utilizados, haciendo de este momento también un espacio de juego.
Por último y no menos importante, compartimos la merienda. Se abre aquí un espacio en el que compartimos experiencias de juego, las actividades que más nos gustaron y disfrutamos de la leche con galletitas entre amigos. Con los grupos de participantes mas pequeños, cantamos antes de retirarse la canción de despedida. Nos saludamos con abrazos cuando llegan las familias a retirarlos y cada niño y niña se va con una gran sonrisa en su cara.